3 de junio de 2013

Las memorias de Antonio Pérez Henares


Pérez Henares, Antonio: “Yo, que sí corrí delante de los grises”. Editorial Almuzara, Córdoba, 2013. 342 páginas, una ilustración.

Muy joven aún, Antonio Pérez, alias “Chani”, nos entrega el primer tomo de sus “Memorias”. Ahí es nada. Y además hechas como deben hacerse: cuando uno aún tiene memoria. Porque si esperas a escribirlas cuando pasas de los 80 y tienen que llevarte en silla de ruedas, como esperan otros, pues como que la mayoría pensamos que esas memorias se las han escrito, porque con los años (qué duro es reconocerlo) la memoria se deshilacha, y cuando vamos a por su paño, nos encontramos agujeros, hilos sueltos, lástima.
Entretejidos en sus 342 páginas, hay dos temas que se solapan continuamente: la vida personal, con sus amores (bastantes), sus odios (pocos) y sus angustias, sus miedos (algunos) y sus victorias. Y el otro tema, la realidad histórica del país, de la ciudad, de las gentes que dieron vida a una época convulsa, -ahora nos damos cuenta que apasionante- de la historia moderna de nuestro país.
Lo que nos entrega Antonio Pérez de sus memorias personales, nos lo creemos de principio a fin. No nos queda otro remedio. Es su vida, y nos la entrega, y con bastante generosidad, por cierto, aunque casi siempre tiene el pudor de no comprometer a nadie con nombres propios. Lo que nos cuenta de la historia de España en cuyo torbellino vive, es realidad absoluta, y, por lo que colijo, ha tenido que manejar mucha información, lo que hace al libro un ejemplo de hilo trabajado, de tejido documentado, de búsqueda en hemerotecas, porque no me cabe en la cabeza que todos esos datos los lleve, tan frescos, en la suya.
Solo le encuentro un pero a este libro tan entretenido y enjundioso de Pérez Henares. Aunque la culpa no es suya, sino del editor, que tenía que haberle echado una semana más de trabajo al tema: le falta un índice onomástico, lo que serviría para transformar esta obra, de simple lectura memorística, en herramienta de trabajo.
Como yo tengo la manía de leerme los libros en clave alcarreñista (una estupidez como otra cualquiera, pero estas cosas nos hacen más humanos) he ido apuntando los nombres de la gente que aparece en el libro, que es de Guadalajara, que vivió o aún vive aquí, que conozco, y que así le presta al libro una nueva dimensión, la de “libro local”.
Y en ese sentido, me voy a permitir anotar aquí, y por orden alfabético, que con esto de los ordenadores no es nada difícil conseguirlo, los nombres de alcarreños (todos varones, menos una…) que aparecen y en qué página lo hacen. Son estos:

Beladíez, Jesús
87, 260
Buero Vallejo, Antonio
14, 112
Buson, Jaime
114
Cardero Prieto ("Kinder")
110
Cobos, Emilio
43
Dominguez Unica, Rafael
314
Durán, hermanos
113
Embid Villaverde, Salvador
14
García Breva, Javier
115
García Mendez, Javier
328
Grandes, Agustín de
313
Grandes, Luis de
255 y ss.
Herguedas, José Luis
313
Irízar, don Mauro José
313
Irizar, Javier
314
Martín Carraux, Juan A.
279
Palero, Francisco
314
Pérez, Alberto
111
Relaño
241
Rey, Julio del
113
Rico, Antonio
314
Sanchez Ripa, Oscar
314
Súarez de Puga, Luis
(aunque le llama José Antonio)
313
Utrilla, Joaquin
87
Zaragoza Orts, Pedro
248
Zori, Pilar
314

Además aparecen aquí y allá sitios de la ciudad, como el “Angelo & Frankie” (p. 212) y el mítico “El Chamizo” (p. 214 y ss.), y, obviamente, la Comisaría y el Gobierno Civil de las Cruces.
En definitiva, un libro entretenido, en el que Chani oficia de cronista de la contemporaneidad, y en el que visto todo lo que cuenta, uno entiende que se ría de todos los que recién llegados a las barricadas en defensa de la Libertad y la Democracia (muerto ya el Generalísimo en la cama y silenciados sus colaboradores) anden extendiendo pasaportes de progresismo, y diciendo (sobre todo a él, que “Sí que corrió delante de los grises”) lo que está bien y lo que está mal en el retablo de la progresía.

A.H.C.

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