19 de mayo de 2016

Nuevos libros de Gabino Domingo Andrés

Hace tan solo unas jornadas, tuvo lugar en Madrid, y en la “Freiduría de Gallinejas de Embajadores”, ­‑lugar con aires de alcarreñismo puro, porque los fundadores y actuales dueños son guadalajareños, de Membrillera‑, la presentación de dos libros firmados por Gabino Domingo Andrés, que fue en su día colaborador habitual de “Nueva Alcarria”, y desde hace mucho tiempo escritor de libros, de historias y programador de actos culturales en su pueblo.
Domingo Gabino Andrés es, por sí mismo, un personaje. Pero de los libros que acaba de escribir, sacar editados y presentar, resulta ser mucho más personaje el protagonista del primero de ellos, al que llama “El Melonazo” y de quien, a pesar de ser un individuo de carne y hueso, no quiere dar su nombre y prefiere contarnos sus anécdotas.
El libro que tiene al Melonazo por figura central, consta de 134 páginas y lleva 46 anécdotas más un imprescindible Prólogo en el que el autor nos da algunas pistas para entender al personaje, del que narra, con maestría literaria y un inacabable chorro de gracia y curiosidad, anécdotas reales. “El Melonazo… es un personaje híbrido, tiene un poco de todas las humanidades, desde la calma china hasta la metafísica de los indios… podemos decir que sería un pariente de don Quijote, una mezcla moderna de Quijote y Sancho … es como un Dios, pero de barrio”.  Y acaba su autor dado la clave de la mayoría de los capítulos en los que narra hechos auténticos del personaje: “Son notorias las grandes facultades que tiene para solucionar cualquier problema, incluso aquellos que no existen”. Los casi medio centenar de capitulillos han sido capaces, sin dificultad, de hacernos reir y emocionarnos. Porque son desternillantes, graciosos, expresivos, cotidianos y sorprendentes.
Al mismo tiempo, Gabino Domingo Andrés, de quien ya conocíamos sus clásicos libros sobre ”Membrillera, memorias de otro siglo” y “La casa tradicional de Membrillera” ha escrito y presentado otra entrega literaria, que lleva por título “Treinta mesas, treinta historias”.  Transcurren todas en su “Freiduría de Gallinejas de Embajadores”, lugar que ya está incluido en todas las guías tradicionales de Madrid, y seguro que en todas las guías sobre Madrid que se publican en japonés (y en chino) porque no falla: todos los orientales que visitan Madrid quieren pasarse, aunque sea solamente a hacerse unas fotos, por esa freiduría de gallinejas.
Breves historias referidas a personajes, personajes y viajeros que han pasado por el lugar, asignando una mesa a cada uno de ellos. Entre ellas hay historias de Guiris, una protagonizada por Camilo José cela, otras por don Severino y por doña Gertrudis. Y otra más, emocionante, de la que es protagonista el escritor y editor seguntino Pepe Esteban, que cuenta sus miedos a hablar cuando empezó a rodar en el parnaso madrileño. En la “Mesa Imaginaria final” el autor sienta a su amigo y gran artista el pintor Francisco Recuero. Y al final de leer estas breves y suculentas anotaciones, el lector se queda prendido del lugar, de los personajes y, sobre todo, del autor, que demuestra –una vez más- que es un escritor de altura, que sabe lo que dice y cómo lo dice. Y que entretiene (que es lo fundamental de un escritor) a quien le lee.

Para terminar, decir también que la presentación de estos libros se hizo en un nutrido ambiente de camaradería alegre, en el propio establecimiento del autor, en la calle Embajadores, de Madrid. Fue en marzo de este año 2016, con intervención de amigos músicos, poetas y las lecturas de algunos capítulos por parte del propia autor, a quien felicitamos cordialmente.