28 de mayo de 2019

Lazarillo de Henares

Juan Pablo Mañueco: “Lazarillo de Henares o El sol del mediodía”. Aache Ediciones. Guadalajara, 2019. 246 páginas.
En la línea que desde hace un par de años sigue Mañueco, de hacer viajar por la Mancha y la Campiña del Henares a un grupo de figuras (reales unas, inventadas otras) compuesto por Miguel de Cervantes, el hidalgo Alonso Quijano, y el cura Pedro Pérez, suma en esta ocasión un nuevo personaje, que es un tal Lazarillo al que todos apodan “de Henares” por andar culebreando en sus orillas, y quedan charlando y analizando tiempos pasados, y presentes, ante las terrera sobre las que asienta la vieja ciudad de Guadalajara.
Entre versos, rimas, prosas y diálogos ingeniosos, va transcurriendo esta novela en la que se critican (al modo clásico) cosas de hoy con parámetros de ayer. “Al buen entendedor…” lo que le hace falta es leer. Con este libro se pone uno al día. Y al tiempo disfruta de sonoros versos, de ingeniosos razonamientos, de dialécticas peleas y de encuentros con personajes de hoy mismo, escondidos entre nombres impostados y manteos falsos. Divertida es, la obra de Mañueco, y suculento el repaso que hace al ayer que late en el hoy que vivimos.

La obra se completa con una especie de guía, concisa pero completa, de los conventos que tuvo esta ciudad de Guadalajara, que bien pudo llamarse, a mediados del siglo XVIII, “conventual urbe”. Con sabia mano se va trazando, a lo largo de 40 páginas, ilustradas con fotografías, las referencias de una quincena de instituciones sacras (conventos y monasterios, más una fundación, al última, dedicada por las Adoratrices a cuidado de desvalidos y ahora a la enseñanza). Aunque solo fuera a ser usado este libro como guía turística, –con relación a los conventos y sus edificios expuestos– ya merece la pena leérselo. Pero es que añade muchas más cosas… un libro redondo, este último de Mañueco, y una experiencia literaria única y reconfortante, su lectura.