Monje Ciruelo, Luis: "Alcarreños de la Transición”. Aache Ediciones. Con el patrocinio de Diputación
Provincial de Guadalajara. Guadalajara, 2013. 344 páginas. ISBN 978-84-15537-41-0. P.V.P. 18 Euros.
Un libro cien por cien
periodístico, testigo de una realidad, de unos personajes, de unas
circunstancias. Relato uno por uno de 77 protagonistas de los años 70 y 80 del
siglo XX en Guadalajara. El periodista, el maestro en tomar la realidad por
solapa y contársela a los demás en “Nueva Alcarria” es Luis monje Ciruelo,
quien a sus casi 90 años ha vuelto a dar un nuevo giro de tuerca, y ha
conseguido que esa realidad antigua, vibre ante el lector de hoy, recupere su
voz que a punto estaba de apagarse.
El libro, en principio,
puede parecer ajeno y anticuado. Pero en cuanto uno lo toma en las manos, le
pasa las hojas, mira las fotografías, se para a leer algún párrafo, ya no hay
escapatoria: se queda enganchado al libro, empieza por el inicio, y no lo deja
hasta el final.
La estructura es bien
simple: Monje ciruelo en la mitad de los 80 del pasado siglo, entrevistó
largamente y resumió luego en una página del periódico las impresiones de lo
que 77 personas que en esos momentos eran protagonistas le fueron contando. Hay
políticos, artistas, escritores y empresarios. Hay militares, curas y
sindicalistas. Hay de todo, pero siempre con nombre y apellido: identificados e
identificables. Incluso hoy. La segunda parte de cada entrega, son las palabras
que en estos días, ya avanzando el siglo XX, nos dicen esos antiguos protagonistas
del Cambio, y expresan su ilusión/desilusión, su alegría de ver lo logrado, o
su desesperanza al confesar que se hundió su proyecto. Algunos de ellos han
muerto, y entonces son sus familiares, amigos, o gente que con ellos compartió
el momento de la Transición, los que se expresan. Fotografías del antes y el
después aparecen como un complemento que para muchos, con cierto morbo, (por lo
que de cruel tiene el paso del tiempo sobre la faz de los hombres) será lo
mejor del libro.
La opinión del autor
El libro lleva unas palabras
introductorias de Ana Guarinos, presidenta de la Diputación Provincial de
Guadalajara; le siguen unas cuantas páginas escritas como Prólogo por el
profesor Ciriaco Morón Arroyo. Y se completa con unas apreciaciones, explicaciones
o justificaciones del autor, del siempre joven y animoso Luis Monje Ciruelo, de
quien cualquier piropo o alabanza en este momento sabe a poco. Porque su labor
periodística y hondamente humana se ve cuadriplicada en este libro.
Dice así, entre otras cosas,
el propio Monje, de su libro: “Cuando proyecté este libro no imaginaba el
berenjenal en que me metía. Decidí hacerlo animado por unos amigos, que
consideraban que aquella larga serie de entrevistas a personalidades de la
provincia, publicadas semanalmente en Nueva Alcarria a lo largo de 1985 y 1986,
merecían ser releídas y reflexionadas. Decían que eran unos interesantes documentos
humanos que no podían quedar sepultados en el maremagno de las hemerotecas. Y
como un autor no necesita que le empujen para transformar sus escritos
volanderos en libro, me dejé convencer complacido. Y aquí está el resultado de
mi laboriosidad, diría mejor de mi fuerza de voluntad, de mi perseverancia y, quizá,
hasta de mi larga paciencia”.
Y nos aclara luego: “Vaya
por delante que el título de este libro “Alcarreños de la Transición ” no responde
exactamente a la realidad, porque entonces habría tenido que limitarme a los
políticos para estas entrevistas. Los califico de la transición porque son
personajes de esa época, no necesariamente protagonistas de ese histórico
período, pero sí testigos, fiadores y avalistas del cambio, y me ha parecido
que esa circunstancia podía ser un elemento de unidad y hasta de identidad. No
tendría si no explicación que entre los entrevistados, además de los políticos
que la vivieron y la hicieron, figuren un obispo, un general, un prelado de Su
Santidad, médicos, escritores, periodistas, científicos, etc. Hasta un
rejoneador, el mejor de su época.
Lo que sí puedo afirmar es
que “Alcarreños de la Transición ”
no tiene, por mi parte, el menor atisbo político, puesto que entrevisté
personajes de todas las ideologías: desde el Partido Comunista, UGT y Comisiones
Obreras hasta Falange Española y Fuerza Nueva pasando por PSOE Y U.C.D.. Y,
por, supuesto, como se ve, gran parte totalmente apolíticos”.
Si los periodistas de hoy tienen de quien fijarse (y fijarse es algo saludable y muy provechoso para caminar por la vida) ese es Monje Ciruelo. Llega a decir, al final de su proemio, que “Ahora es cuando me he dado cuenta de que el Periodismo, que ejercí con plena vocación, me hizo feliz en el trabajo. Al abandonar por jubilación casi toda actividad periodística, esta faceta de escritor me ha permitido continuar escribiendo para llenar de una manera activa el amplio margen de mis ocios como miembro de una, no sé ya si Tercera o Cuarta Edad”. Pero sea cual sea la edad en que se encuentre, su ánimo no se viene abajo, y las ilusiones del inicio se mantienen intactas. Por eso ha insistido en sacar adelante esta edición. Y por eso, nos consta, ha animado a muchos otros a que le ayudaran en ello. Los lectores, en definitiva, son los que van a disfrutar con la lectura de este libro-crónica prieto de alcarreñismo, vigoroso de vida.
Si los periodistas de hoy tienen de quien fijarse (y fijarse es algo saludable y muy provechoso para caminar por la vida) ese es Monje Ciruelo. Llega a decir, al final de su proemio, que “Ahora es cuando me he dado cuenta de que el Periodismo, que ejercí con plena vocación, me hizo feliz en el trabajo. Al abandonar por jubilación casi toda actividad periodística, esta faceta de escritor me ha permitido continuar escribiendo para llenar de una manera activa el amplio margen de mis ocios como miembro de una, no sé ya si Tercera o Cuarta Edad”. Pero sea cual sea la edad en que se encuentre, su ánimo no se viene abajo, y las ilusiones del inicio se mantienen intactas. Por eso ha insistido en sacar adelante esta edición. Y por eso, nos consta, ha animado a muchos otros a que le ayudaran en ello. Los lectores, en definitiva, son los que van a disfrutar con la lectura de este libro-crónica prieto de alcarreñismo, vigoroso de vida.