Laborda Barceló, Juan: “Historia y Arte de Castilla-La Mancha". Editorial Art Domo Global. Madrid, 2017. 96 páginas, 18,5 x 23 cms. ISBN: 978-84-697-5381-1- PVP: 9,95 €. Junto con el numero de Octubre 2017 de la Revista “La Aventura de la Historia”.
Sigue siendo muy difícil hablar de la identidad de Castilla-La Mancha, como un ente histórico, cuando solo hace 35 años que existe como Región Autónoma. El desarrollo histórico de los territorios, luego provincias, que la integran, es en muchos casos común, pero en otros dispar. Sus caminos no confluyen, obligadamente, en Toledo, sino que han cruzado sus vastos términos en dirección a Levante, y en dirección a la Vieja Castilla, desde esta que fue unos cuantos siglos llamada la Nueva. El reino de Toledo… el Señorío de Molina… las sierras de Segura …. Una larga vivencia dispar que se ha unido, -artificialmente, como se evidencia a nada que se mire su historia- hace tan solo 35 años. Pero esos son los años que conforman una generación, y la de los castellano-manchegos actuales, especialmente la de quienes nacieron cuando el Estatuto de Autonomía, tienen ya una clara referencia territorial en la que mirarse.
Con estos mimbres, 96 páginas en su mayoría ocupadas por fotos, y textos relativos a elementos patrimoniales escritos por José María Faerna, un lúcido prólogo debido al cervantista José Manuel Lucía Megías, y un apunte final sobre arte manchego a cargo de María Concepción García-Noblejas, el alcarreño Juan Laborda Barceló ha conseguido aprehender la esencia de esta tierra, explicarla y, como en un soplo, desvelárnosla.
Y en su introducción trata, muy lúcidamente, arriesgando, el tema de la artificiosidad del territorio, de esta Comunidad a la que se puso por nombre la mezcla de lo histórico y lo geográfico, Castilla-La Mancha. Hecha esa salvedad, (que muchos otros autores han eludido, por quedar bien con los mandamases) Laborda se enfrenta con sabiduría, honestidad y una gran carga de cultura histórica, a describir en unas cuantas páginas bien ilustradas las esencias de cuanto ha pasado en esta tierra agrupada: tiempos prehistóricos, los romanos, la Edad Media… un precioso alegato en torno a La Mancha como espacio simbólico, la aventura de la colonización americana, los años duros del vacío desde la llegada de los borbones… casi hasta hoy, porque mucho tiempo La Mancha fue un cazadero real y Guadalajara una plantación de votos.
Un buen trabajo que aplaudimos, y que recomendamos tener en cuenta para cuantos quieren saber, en pocas líneas pero muy meditadas, lo que es y lo que ha sido nuestra Región, Castilla-La Mancha, pródiga en gentes nobles, en sucesos extraordinarios y, sobre todo, albergue de un brillante patrimonio en el que se expresa la esencia de su devenir pretérito.
A.H.C.
4 de octubre de 2017
16 de agosto de 2017
Un paraíso que no es lo que parece
Tercera entrega de su carrera literaria. Una carrera que va
a más. Un libro que abre nuevas perspectivas en la visión literaria del mundo
de este autor. Un escritor que ha empezado pronto la larga carrera de las
letras. Un tema que va más allá de la anécdota que presenta. Porque cuenta una
historia con validez sempiterna. La lucha de los hombres por el placer y el
dinero. La lucha entre ellos.
No desvelaré aquí donde se sitúa la acción de esta novela de
Laborda, pero sí puedo decir que se inspira en un lugar concreto de la costa
mediterránea española. Un lugar que conozco bien, y que retrata a la
perfección. Porque para los miles de veraneantes que cada año se acercan a su
costa, y se llevan en el corazón el sentimiento de haber estado una temporada,
-corta o larga según cada cual-, en el
mismísimo paraíso, este pedazo de geografía mediterránea, acunado entre
palmeras, algarrobos y fuentes es algo que se aproxima mucho a la perfección
del mundo. Sin embargo, -y aquí explota el relato que comento-, no es oro todo
lo que reluce, y dentro se agazapan las envidias, las pasiones mal contenidas,
las ambiciones cotidianas y las airadas manos. Que a veces matan.
Dos cosas deben resaltarse de esta tercera novela de Juan
Laborda Barceló. Una es la perfección de su prosa, la riqueza de vocabulario,
la bien cuadrada armonía en la sucesión de las frases. La meticulosa disección
de cada gesto, de cada escorzo, de cada paso que dan sus protagonistas. Es casi
casi como una exposición fotográfica, en la que sucesivas imágenes retratan
momentos, intenciones y recuerdos. La mayoría en escala de grises. Algunas con
filtros especiales, como en la cubierta de la obra se ha atrevido a plasmar su
diseñador. En todo caso, una lección de orden expositivo sobre un mantel de
hermosas palabras bien traídas.
La segunda cosa a resaltar en este “Paraiso imperfecto” de
Laborda es la trascendencia de la anécdota. Porque un amor, un asesinato o una
corrupción política tienen siempre, y respectivamente, dos nombres, un asesino
y una víctima, o una ocasión que ni pintada. Pero a más del amor entre Fatema y
Leandro, la violencia entre Iván y Mario, o los sucios manejos entre Branful y Sarabia, el mar de los amores, los odios y las
intrigas interesadas se levanta como un telón de fondo, un telón que el autor
analiza con la fuerza y rigor del antropólogo que sabe que todo es igual, aquí
y ahora, o hace mil años. La Servidumbre
humana de Sommerset Maughan también florece en Albassora, en la rocosa y
arenosa costa que sostiene a la sierra de Hirta, bajo la ermita de San Benet,
frente a la casita playera de El n por
el detalle (esta es la clave que no descifro, pero que conozco) les: el
lenguaje y su formato, las anan Benet, frente a laÁgora...
Me ha gustado este libro por esas circunstancias, que son
las principales: la lettra pulida en
el lenguaje y su formato, la anécdota tras la que late el continuum de la vida. Y me ha gustado también por el detalle (esta
es la clave que no descifro, pero que conozco) de ambientar una gran historia
en un lugar concreto, vivido por el autor desde su infancia, con personajes que
aún respiran en las viejas fotografías. No desvelaré nada, pero también puedo
decir que ese lugar, esa historia, y esas gentes, son tan reales que el autor
solo ha tenido que tirar de personales recuerdos, de charlas junto a la lumbre,
de viejos álbumes …
24 de mayo de 2017
Castilla firme y decidida
Mañueco Martínez, Juan Pablo: “Castilla y elprimer Villalar de 1976”. 3ª edición. Guadalajara, 2017. Editorial AACHE. 158
páginas en tamaño 17 x 24. Fotografías. Prólogo especialmente escrito en 1980 por
Miguel Delibes para la 2ª edición. ISBN 978-84-17022-16-7. P.V.P.: 15 €.
Aunque el autor la califica como novela
ambientada en Villalar de los Comuneros el domingo 25 de abril
de 1976, se trata de un estudio sobre el castellanismo, las Comunidades y
transmite la realidad de lo ocurrido aquel día, en una jornada tensa de
reivindicaciones.
En esencia consiste en el relato de cómo cuatro
amigos inician un viaje desde Madrid hasta Villalar de los Comuneros, donde
está anunciada para ese día una conmemoración de Padilla, Bravo y
Maldonado, los comuneros de Castilla, que ha sido prohibida por el
Gobierno.
Se pasa revista a lo que supuso la Revolución de
las Comunidades de Castilla y a las cuestiones planteadas entonces y que aún
siguen por aplicarse en el siglo XXI. En aquella ocasión, tras la llegada a
Villalar, y tras romper el cerco policial, se describe lo que ocurrió en
aquella jornada de silencio y metralletas sobre la campa de Villalar.
El prólogo, debido a la pluma de Miguel
Delibes, es uno de los más lúcidos análisis de la situación y de las
necesidades de Castilla salidos de la observación del novelista vallisoletano.
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25 de abril de 2017
Poemas de Ida y Vuelta
Noventa y ocho páginas le bastan a González-Calero para
construir un mundo, y para –resumido- entregárnoslo. Esa construcción –poderosa
y minimalista a un tiempo, es lo que nos llega a través de la amable presencia
de un libro pulcro y elegante titulado “Ida y Vuelta”.
El estudio inicial, al que titulan “Versos de un diario”, lo
firma José Corredor Matheos. Hace el oficio de prólogo pero va más allá. Porque
desmenuza la obra, la desgrana, nos la entrega sobre una bandeja de pulcro
mármol con pinta de papel: ya está entendido a través del poeta alcazareño. Ya
se desvela el sentido de la poesía que ahora destapa, veinte años después de su
minuciosa construcción, el escritor manchego Alfonso González-Calero García, a
quien le ha sentado tan bien su jubilación en las prosas administrativas, que
se ha puesto a palpitar por su cuenta, reflejando en este librito, con
maestría, en voz baja, los asombros que el mundo le causa.
Dice Corredor de esta obra que “parece surgir de un diario
en el que se van recogiendo sensaciones, impresiones, con palabras inseparables
de su temporalidad”. Todo está medido en esta obra, que no parece de un
primerizo. Detrás de ella hay mucha vida, muchas lecturas sobre todo, mucho
análisis, y mucha reflexión. De González-Calero tendrían que aprender muchos
que empiezan: porque afila tanto su lápiz, que para expresar una vida, con sus
dolores, le bastan los versos escuetos que, como estos, lo explican todo: “tienes
que decirlo / en dos palabras…” En dos o tres palabras: “la vida duele”. De ese
sentimiento nace este libro.
Todo es bueno, interesante, propicio. Una de sus mejores
páginas, la que lleva una dedicatoria “A Oliva, luz y viento”, parece resumir
la andadura del autor, siempre ente la naturaleza y el tiempo, nadando en el
vacío pleno de los sentimientos. La insistencia en las referencias temporales
(aquel verano, la noche, “el tiempo pasa por mí como si nada”) materializan una
preocupación, que al fin es la del hombre que ha vivido mucho, y que es
perfectamente consciente de la caducidad de cuanto es y cuanto le rodea. Pero
la vida que ahora tiene y la que palpa, justifica cualquier alegría, justifica
el libro entero.
Creo que es una gran obra, limpia y sentida, humana a tope.
Esta “Ida y vuelta” de Alfonso González-Calero en la que ha puesto lo mejor de
lo que ha escrito en este últimos veinte años.
A.H.C.
16 de marzo de 2017
Un libro que te empuja hacia delante
Herranz Barquinero, Ricardo: “Opiniones para ser feliz”.
Aache Ediciones. Guadalajara, 2016. 400 páginas, encuadernación en tapa dura.
ISBN: 978-84-92886-87-6. P.V.P.: 10,90 €.
Un libro que te empuja hacia delante, que te restaura, te
alienta y te hace sonreir. Todo eso lo ha conseguido en un tomo, largamente
trabajado, Ricardo Herranz Barquinero, que pasa de historiador y archivero a
mentor de la gente con pena.
En su trayectoria vital, con problemas como todo el mundo,
él se ha ido planteando recetas caseras para sobrellevar esta complejidad que
es la vida. Y de su experiencia y sus lecturas ha resultado este tomo, que
ejerce de resorte vital tan solo con ver la cubierta, enormemente positiva.
Nos hace una introducción fisiológica y comportamental en un
inicial capítulo acerca del Cerebro. Pero luego entra a analizar esas
basamentas de la vida sobre las que nuestra estabilidad se sustenta: la dieta,
el éxito, el dinero, el cine…. y muchas más. Todas tratadas con claridad y
sencillez, muy directamente, en un lenguaje de alto valor informativo.
En la segunda parte del libro, entra a considerar los
valores de la vida, y pasa a analizar esos caminos y metas que debemos todos
(aún sin saberlo muchas veces) recorrer y alcanzar: la felicidad, la ilusión,
la motivación, la fuerza de voluntad, la memoria… incluso añade un capítulo
interesante acerca de la importancia de saber escuchar a lo niños, y en otro
analiza el significado y la práctica del Yoga como un escalón más de escalar
esa ruta complicada y única que es la de la vida.
Lo más destacable del libro es el lenguaje directo empleado,
la claridad de ideas, la multitud de ejemplos… todo ello nos lleva a “devorar”
las 400 páginas de este libro que es bonito en apariencia, cómodo de leer, y
hasta barato! Altamente recomendables estas “Opiniones para ser feliz” del
molinés Herranz Barquinero.
19 de febrero de 2017
El libro de los estorninos
Marco Alario, Marta: “El libro de los estorninos”. Aache
Ediciones. Guadalajara, 2017. 84 páginas. ISBN 978-84-17022-04-4. P.V.P.: 12 €.
Aparece en el horizonte de la literatura provincial un nuevo
nombre, en joven, en femenino, en positivo, en asombroso: la profesora de
Literatura Marta Marco se lanza al
ruedo de la poesía con esta ópera prima en la que no deja por contar y cantar.
Nada más abrir el libro, con una cuidada edición de
Aache, la página de Agradecimientos es
un poema en sí misma, y apunta, de entrada, la capacidad de la autora para
narrar, evocar, metaforizar y dar fuerza a los recuerdos de lo vivido.
Desde ahí nos colamos entre un sonar de pájaros y un crujir
de ramas en la obra densa de esta autora, descubriendo desde el inicio que su
voz es muy personal, sin interferencias, que ha leído mucho (porque es
obligatorio leer mucho, leer a los otros, cuando se trata de crear) y sin
embargo no le cuesta nada, a la hora de sentarse y escribir, ser ella misma:
alegre, proyectada, fundamental en lo superficial y eje de todo giro. Pudiera
decirse que Marta Marco ofrece en sus manos abiertas una gran carga de Cultura,
de esa que (como la definía Ortega y Gasset) “es lo que queda después de haber olvidado lo que has aprendido”.
De la primera a la última página, este libro de losestorninos es un descubrimiento de su trayectoria vital. En la Introducción nos
lo dice claramente: …si hay un hilo de
seda conductor en los poemas que vais a leer a continuación, es que todos ellos
son disecciones de mi vida… Y a continuación el lector se preguntará “¿Y a
mí qué me imnporta la vida de esta persona? Y yo contesto: “Sí te importa”. Porque si una persona es
excepcional, no te interesa lo que le haya pasado, es algo ue está fuera de tus
cálculos y tus vivencias. Pero si esa persona es como tú, como yo,
absolutamente normal, sí te interesa, porque lo que ella ha vivido, lo que ha
sentido, lo que ha sufrido y esperado, es lo mismo que te ha pasado a ti. Y de
este blog de experiencias ajenas,
siempre se aprende, o conviene aprender siempre.
Al lector que dé el paso de abrir este libro y adentrarse
por sus poemas, le auguro un rato feliz. Cuando se encuentre con cada uno de
esos 38 “estorninos” organizados en 4 vuelos, y cuando lea lo que Marta nos
cuenta de sus hijos, de sus alumnos, de su trabajo y de sus viaje. Cuando nos
lance ese grito de “La suerte, esa…”
o cuando se ponga rotunda y alce la bandera más alta y limpia de la poesía
esencial, cantando al “Amor. A mar…”
Son expresiones vívidas maravillosamente contadas.
El libro se convierte en perfecto cuando, además de leer las
composiciones de Marta, vamos saboreando las ilustraciones de Nora Marco, o cuando leemos (conviene
hacerlo al principio) las frases de Teresa
Maseda en la contrcubierta, mirando esas cuantas fotos transgresoras de Ainhoa Ramos y analizando el Prólogo
desvelador, revelador y explicativo que le pone al principio Marisa Peña. Un libro redondo,
perfecto, y amable. Porque no lo olvidarás nunca tras haberlo leído.
A.H.C.
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