Lafuente Angel, Manuel; Moreno Róquez, Diego: “Sigüenza,
1808-1815”. Editorial “La Plazuela”. Sigüenza, 2015. 242 páginas.
Ilustraciones. ISBN: 978-84-60692-92-8
Editado por “La Plazuela” que es editorial de Sigüenza, y
escrito por Manuel Lafuente Ángel y Diego Moreno Róquez, acaba de aparecer un
libro que contiene buena parte de la historia seguntina. Una parte importante,
porque es la que atañe a los años de una guerra cruel que pareció eterna,
aunque se resolvió en siete años. La Guerra contra el francés, la historia de
una invasión, añadida de la consiguiente reyerta fratricida, que es parte que
siempre se contiene en las guerras de España.
Los autores utilizan como elemento documental clave y
señalado un viejo manuscrito aparecido en el Archivo Histórico Municipal de
Sigüenza, escrito por un señor comisionado del Ayuntamiento a petición, en
1816, de las altas instancias del Estado, en el que cuenta lo que ocurrió en
Sigüenza en los años de esa guerra. Como puede comprenderse fácilmente, el
documento no tiene desperdicio, y aunque está escrito desde una perspectiva
personal, quizás olvidando cosas y
aumentando el dramatismo de otras, pero el valor testimonial es en todo caso
muy relevante.
Los autores utilizan completo el documento para transferirlo
al libro, en fragmentos, por épocas y momentos, completando lo que en él se
dice con lo que está averiguado documentalmente por otros cauces. Y armando así
un impresionante escenario en el que Sigüenza y sus gentes (más los venidos de
fuera, El Empecinado y el general Hugo, ente otros) protagonizan de forma
vívida aquella saga terrible.
Sin entrar en más detalles, que debe ir descubriendo el
lector página a página, solo decir que este libro es modélico, en función de
que aun usando como protagonista un solo documento de 50 hojas, manuscrito y
testigo directo de la contienda, a él se añaden mil y una noticias ya
acreditadas pero en este caso perfectamente traídas y acopladas
cronológicamente, consiguiendo una narración, que es tanto histórica como
emocionante.
Un gran acierto, y una pieza imprescindible ya para la
biografía de la ciudad y para el anaquel de su bibliografía.