24 de abril de 2018

Abecedario imaginario


Juan Pablo Mañueco: "Abecedario imaginario". Aache Ediciones. Guadalajara, 2017. Colección "Cantil de Cantos" nº 14. 88 páginas. PVP.: 10 €.

El Abecedario Imaginario de Mañueco llega como un libro revelación. Algo diferente a lo que hasta ahora este prolífico autor había hecho. Y algo que nos desvela parte de su rica personalidad.

Podría calificarse este libro (al primer vistazo, a la primera lectura) como un libro infantil, dedicado a ser leido a los niños, y quizás con una adecuada ilustración para ello hubiera sido perfecto.

Pero cuando uno circula por sus páginas, y avanza por el texto encadenado de versos, de romances… se da cuenta de que hay algo más. Es un ejercicio de cultura antigua, de juego con las palabras, de metamorfosis continuas, en las que tanta importancia tiene el ritmo locutivo, como la sonoridad y la sorpresa. Un libro, en suma, genial y estupendo. De los que termina uno de leer con una sonrisa en la cara.

Conviene explicar, en todo caso, de que va este Abecedario Imaginario. Tiene varios cometidos.
El primero es rendir homenaje, en el año del centenario de su nacimiento, a Gloria Fuertes. Y de paso rememorar a otros cuentistas de la antigüedad, tal que Tomás de Iriarte y Félix María Samaniego.
El segundo es demostrar el dominio de las estrofas, que Mañueco crea, reforma, y santifica con facilidad. Se le podría denominar “el caballero de la estrofa”, porque aporta nuevas (ha creado varias en los últimos tiempos) y perfecciona las exsitentes.

En este libro, ofrece algunos ejemplos de su castellana, de su soneto alcarreño y de su victoriola. También hay octavas olas o coplas alcarreñas. Pero lo que domina el libro es el “Romance Doble” una serie indefinida de versos octosílabos, rimando entre ellas los versos pares, pero también los impares riman entre ellos, con tendencia a hacerlo en consonante. Un dominio absoluto de la forma, pero con un contenido alegre y de grandes dimensiones.

El tercer objetivo de este libro es alcanzar el mundo imaginario del niño a través del Alfabeto. Su contenido son cuarenta poemas, justificados en las 27 letras del alfabeto castellano, más algunos signos dobles. Y así empieza el primer poema por la “A” de Abeja, sigue por la “B” de Burro, continúa por la “C” de Caballo y prosigue por la “D” de Dromedario. Así hasta el final.
Cuando llega a la “G” se centra en Guadalajara. Y aquí se derrama en la memoria y loa del Cuenta Cuentos de nuestra ciudad.

Un libro, este Abecedario Imaginario, que debería ser utilizado en todos aquellos lugares donde a la infancia se quiere poner fácil lo de aprender a leer, lo de gustar las formas poéticas, lo de divertirse con un poso neto de cultura.
Es este un libro al que vemos, una vez concluida esta primera edición, saliendo en tromba por Ferias  y Festivales, bien ilustrado, y siempre sonoro, que e slo que pretende el autor, Juan Pablo Mañueco, con esta décimocuarta entrega de su “Cantil de Cantos” a cuya serie pertenece como segunda addenda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dinos tu opinión sobre todo esto