por Alonso de Torrelavega / 17 Junio 2011
A lo largo del siglo XX han sido varios los libros que han
entregado a miles de lectores la memoria viva de Budia. Es esta una villa
típicamente alcarreña, cuya historia densa y el rico patrimonio artístico que atesora
ha dado posibilidad a diversos historiadores y escritores de entrar de lleno en
la materia que supone el atisbo profundo de sus avatares históricos, en el
rescate de sus personajes más relevantes y en las costumbres más ancestrales,
sin dejar de analizar pieza por pieza el bloque de edificios, cuadros,
esculturas y joyas que marcan una idiosincrasia y un alto concepto del arte.
Aunque nunca llegó a publicarse, la obra que escribió en
1888 don Andrés Falcón y Pardo titulada “Budia,
breve noticia de su historia” fue circulando de mano en mano, primero
manuscrita y luego fotocopiada, entre los vecinos de la villa. Y en 1991, siendo
alcalde don Rafael Taravillo, y con la colaboración de la editorial Aache de
Guadalajara, apareció en forma de libro esta interesante memoria budiera, que
supuso el inicio de otra serie de interesantes publicaciones.
Esta villa alcanzó a ver su historia densamente articulada,
estudiada a fondo, con documentos y pruebas, sin olvidar la nómina de su
patrimonio, el listado de sus hijos ilustres, las fiestas de postín y raiz, un
estudio de la antigua industria de los curtidos, y mil detalles más, en el
libro “Budia, corazón de la Alcarria”
que en 2005 escribieron Juan José
Bermejo y Antonio Herrera, y que puede ser considerado el
máximo exponente de información sobre Budia.
Poco después, en 2010 se elaboró, por parte de esos dos
mismos autores, más la colaboración de Aurelio García López,
un precioso libro que trataba sobre “El
convento de Carmelitas de Budia. Memoria y esperanza” y que serviría como
acicate para iniciar los trámites que están llevando a la recuperación como
Centro Cultural de ese monumento tantos años en olvido.
Por parte del escritor y periodista José Serrano Belinchón se
escribió un interesante libro titulado “La
Alcarria de Guadalajara” en el que lógicamente aparecía Budia ampliamente
tratada en sus monumentos y temas de interés para el visitante, y hasta en otro
que escribió Bermejo Millano, y que tituló “Fuentes de Guadalajara”, la portada
del libro estaba ocupada por la plaza de la villa.
Finalmente, y en este vistazo rápido a la bibliografía que
Budia ha generado, no podemos olvidar dos obras fundamentales: la primera, el “Viaje a la Alcarria” de Camilo José
Cela, en la que buena parte de sus aventuras transcurren en esta villa, y entre
ellas la del encarcelamiento del escritor (por una sola noche) en los calabozos
concejiles. La otra es el análisis del libro del Premio Nóbel que hizo en 1993
el gran escritor Francisco
García Marquina, en su libro “Guía del Viaje a la Alcarria”.
Alonso de Torrelavega
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dinos tu opinión sobre todo esto